¿Conoces realmente a tus empleados?

En sentido estricto, la respuesta es sencilla: tu empleado es aquella persona que contrataste y que, por un salario o sueldo, desempeña una labor específica dentro de tu empresa. Al menos esa es la definición de la RAE. Pero nosotros vamos más allá, porque los empleados no son una masa uniforme que interactúa con tu organización de una única manera. No es ni siquiera posible porque todas las personas somos distintas entre sí.

Es por esto que debes saber muy bien quiénes son tus empleados. Pero no nos referimos a saber sus nombres, sus cargos y saludarlos cada mañana. Nos referimos a entender y comprender sus necesidades, sus preocupaciones y sus objetivos personales, laborales y profesionales. Claramente, dicho de esta manera, es empatizar con ellos.

Conocer a tus empleados significa entender y comprender sus necesidades, sus preocupaciones y sus objetivos personales, laborales y profesionales.

Precisamente para ello, se diseñó una herramienta llamada: mapa de empatía. Se hizo con el objetivo de que las empresas puedan conocer su Employee Persona desde el lado humano de cada colaborador. ¿Por qué? Porque es en esa perspectiva donde se crean las percepciones y experiencias, y se logra mayor conexión emocional con ellos.

Es así como se analiza a cada empleado desde sus sensaciones: lo que ve y lo que oye; sus pensamientos y sentimientos; y su comportamiento: lo que dice y lo que hace. Y si a eso le sumamos más herramientas de people analytics, puede resultar un alto grado de personalización que, en definitiva, es lo que requiere cualquier organización que tiene en mente ejecutar proyectos de Experiencia del Empleado para afianzar la relación entre líderes y colaboradores.

Si bien la personalidad de cada colaborador define en gran medida su interacción con la organización, ten en cuenta que no es algo ajeno a tus procesos como empresa. No es que la experiencia de tu empleado sea buena o mala dependiendo de cómo es él; muchas veces tu manera de hacer las cosas como marca, los líderes de equipos, los compañeros de trabajo, y hasta los clientes, pueden jugar en contra de esa experiencia.

Llegados a este punto, sabemos que es muy difícil definir estrategias puntuales para cada empleado; por eso es importante segmentarlos según sus características de manera que queden agrupados por perfiles similares. El objetivo último es que puedas crearles, como organización, momentos especiales para ellos en donde se sientan escuchados y tenidos en cuenta. Eso terminará por conseguir empleados más felices y comprometidos.

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